domingo, 26 de abril de 2009

CRÓNICA IV (y refenitiva)

Llegamos por fin al km30 en la Avenue de New York, en donde había un puestito con música y el típico cartón a tamaño real de Obama. El tiempo: 2h51´54”, seguíamos en buen tiempo a pesar de todo para bajar de las 4 horas. La gente se agolpaba en las aceras, en los puentes y en todos los espacios que podían ponerse. Fue donde más gente había, salvo al final claro está. Era increíble el apoyo de la gente, no paraban de aplaudir y de gritar. A pesar de los ánimos iba reventado ya y necesitaba ir bajando de ritmo porque estaba muy débil. Desde aquí empezamos a vislumbrar a nuestra izquierda la monumental figura de la Torre Eiffel, la cual se erigía a pocos cientos de metros de donde íbamos pasando. La estampa era maravillosa ¡menuda ruta turística nos pegamos!.

Por fin dejamos el Sena sobre el km33. Ahí fue donde Ánge tomó su camino para intentar seguir al banderín de las 4h00 y que hacía unos minutos nos terminó pasando. Me pidió permiso pero no tenía porqué hacerlo, yo estaba siendo una carga y además necesitaba pillar un ritmo mucho menor, porque iba a punto de estallar. Y así fue como empezó mi andadura en solitario. Durísimo… cada kilómetro se me hizo eterno, sobre todo los previos al avituallamiento pues una vez comía algo me recuperaba durante un pequeño margen de tiempo y podía pasar mejor unos par de kilómetros. Por medio me tomé un vaso de vino que regalaban por un stand de propaganda y confundí con alguna bebida energética, casi me muero del tragantón picha.

Llegué al km35 con un tiempo de 3h22´47, es decir, todavía no llevaba un mal tiempo pero me iba a costar un mundo recuperar algo de tiempo ya con lo quemado que iba. A pesar de ello me recuperé durante un par de kilómetros algo que vino genial, sobre todo para subir esa rampa mortal que estaba justo al pasar el km36 y que se hizo durísima, eterna. Llegué a la Route des Fotifications cuando empezó a darme calambres en la pierna derecha. Iba corriendo porque veía a la gente correr jejeje, intentaba no pararme, no notaba los cuadriceps del dolor, insoportable, y también me dolía el pie derecho. Estaba muerto. Gracias a Dios todo me pasó cerca del último avituallamiento y allí pude comer y beber lo suficiente como para recuperarme y volver a coger un ritmo más decente con todo el coraje del mundo.

El km41 lo pasé con lágrimas en los ojos, mitad dolor, mitad emoción. Me sentía cerca de la meta, estaba cumpliendo el sueño y con ese pensamiento, con la ayuda de la gente que animaba desde las aceras por todas las calles, la música (momentazo “will will rock you” incluido) y el homenaje a mi hermano en la mente fui acelerando el paso hasta ir adelantando a la mayoría de los que iban acompañándome por el caminar. Ya solo pensaba en como celebrar la llegada, “al arquero” jejeje… que arte.

Y por fin y tras tomar una rotonda llena de público que gritaba sin cesar, salí a la Avenue Foch, a unos 200m de la meta y con el Arco del Triunfo de fondo. Los vellos de punta, las lágrimas en los ojos y las piernas rotas corriendo paso a paso sin parar por el disfrute del momento, fue una pasada, uno de los mejores momentos de mi vida, una experiencia que no olvidaré. Increíble. Me pasaron mogollón de cosas por la mente y a la vez ninguna. Seis meses de sufrimiento y duro entrenamiento, seis meses de ilusión y sobre todo el poder haber acabado finalmente aun a pesar de llegar en tan mal estado a la carrera. Fue increíble. Luego me fundí en un abrazo con Ángel que me estaba esperando justo en la meta. 4h11´28”, impresionante. A pesar de todo terminé por debajo de los 6´el kilómetro. Estaba radiante, aunque el dolor era casi infinito en mis piernas. Mientras tanto Ange llegó unos minutos antes dando saltos de alegría aunque también muy cansando. EL llegó en 4h03´ genial, impresionante. Finalmento lo habíamos logrado, conseguimos nuestro objetivo, nuestro sueño...

Y nada más termino con esta cuarta entrega. Espero halla sido de interés sobre todo está bien para los dos recordar estos momentos que jamás olvidaré por todo aquello que sentí... no será la última marathon, seguro.

Más que nunca: GLORIA!!

3 comentarios:

  1. Joder mamón, me has emocionado y todo... me llego a poner la musiquita del documental y me pongo a llorar jejeje

    P.D.: ...nadie nunca en el Pago había corrido 42 kilómetros a esa velocidad... José Alberto García Jiménez.

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  2. A ve si te haces un video de la carrera y del viaje...

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  3. Lo quiero hacer, pero a ver de donde saco el tiempo... vamos a tener que contratar a producciones NESGAR jejeje.

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