domingo, 4 de diciembre de 2016

RENAULT STREET RUN MASPALOMAS

Sábado por la mañanita, estupendo tiempo en Arinaga, sin viento, y que mejor que pegarse 1 horita corriendo a buen ritmo por el paseo marítimo, a la vera de la costa para terminar en el parque echando un futbito con el enano. Una buena mañana de entrenos.

Llego a casa, duchita, entro en el correo y me encuentro un mensaje diciendo: ¡No olvides que hoy es el último día para recoger el dorsal e inscribirte en la Renault Street Run de Maspalomas! Pues sí... lo olvidé. Pero viendo el tiempo como estaba y que al día siguiente no había planes, ¿por qué no? Para Maspalomas.

Fuí, me inscribí (Euro por kilómetro ¡cómo no!), retiré la ¿bolsa del corredor?, y me volví para casa. 

Mañana del domingo, fresca y soleada, por la noche estuvo lloviznando y amenazaban nubes oscuras por el sur. Búsqueda de aparcamiento por los alrededores del Hotel Riu Oasis, desde el cual, en sus jardines de entrada, se encontraba la salida - meta de la prueba. Poquita gente pero buen ambiente, caras que ya me empiezan a sonar de tantas pruebas por aquí por Canarias. Nos metemos en el cajón de salida, algo estrecho, unos 200 participantes, calculo asi por encima, para correr 5km y 10km en el mismo circuito (a doble vuelta).

La salida fue un pelín horrible. Había que salir por narices del hotel pero claro, apenas había espacio y además al cruzar por las puertas había que girar 90º hacia la derecha para desembocar a unos metros en una rotonda. Afortunadamente éramos pocos y salvo una caída por atrás del grupo sin consecuencias y algún empujón, tampoco se tuvo que lamentar nada más grave.

Luego de la rotonda se iba directo hacia la playa de Maspalomas pasando por el paseo que lleva a la misma y deja a la derecha (según nuestro sentido) la laguna (y los turistas asombrados). Bastante público en esta zona (poquitos durante el recorrido).

Luego falso llano hacia arriba por largas avenidas hasta llegar a mitad de circuito en donde había un cambio de sentido. Hasta ahí detrás de una chica alta, con pinta de afuera, a buen ritmo y adelantando a muchos. Viento, no muy fuerte, pero notorio y muuuucha calor, siempre agazapado detrás de la chica o de otros para evitar el aire. El señor Lorenzo en lo alto y sus 18º con una humedad importante. Buen ritmo pero sin forzar. A unos 20m ya vi a un señor, veterano, a un ritmo importante, costoso de alcanzar. Lo fiché. Antes del cambio de sentido empezó lloviznar, algo que agradecimos todos porque se sofocó el calor. A partir de aquí bajó el viento y la temperatura y la mañana se puso perfecta para correr. Tras el cambio de sentido todo el camino de vuelta era favorable, con largas avenidas aunque exceptuando una subidita de 20m para incorporarse a la avenida que lleva a la parada de guaguas, justo frente al Hotel y por ende, lugar en donde se separaban los caminos de los atletas de 5 y 10.

Iba aguantándome mucho, entre otras cosas porque no llevaba reloj y no quería acabar muerto en meta, más si cabe después del entreno del día anterior. Y llegué a la altura del señor veterano... lo pillé en el avituallamiento del km5 (agüita y pare usted de contar: 10€ de inscripción, ¡toma ya!). Lo dicho que me puse detrás de este hombre... y no veas a que ritmo nos llevaba, a mí y a otro de mi tanda que también se enganchó a él. Nos llevaba al límite, tremendo ritmo. Y ahí que íbamos los tres. Llegando al cambio de sentido incluso nos animó a cambiar el ritmo y tirar para adelante, pero es que nos llevaba a tope.

Tras el giro, el compañero cambió y nos sacó unos metros, lo seguí mientras íbamos adelantando gente que ya iba con menos fuerza. Lo aguanté a unos metros de distancia y tras un giro a la izquierda me puse delante y volví a apretar un poco más. Iba muy fuerte de piernas y nunca atosigado o forzado, incluso en el repecho adelanté a varios. De ahí hasta la meta, alargando zancada, y vaya sorpresa al llegar: por debajo de 41´ ¡record personal!. Además sobrado, con buenas piernas, se me hizo hasta corto.

Aguanté en la meta hasta que mis compañeros de carrera llegarán, el chico al poco y el veterano por debajo de 42´ y loco de alegría. Para mí fue un orgullo poder felicitarle y darle la mano: ¡menudo jabato! 

Un poco de estiramientos, sales y agua y para casa más contento que las pascuas. Mejor marca personal en el 10.000, después de un entrenamiento duro el día anterior, sin reloj, con humedad, ¡buah! ¡contentísimo!

Buena mañanita de carreras en Maspalomas, puesto 26º de los chicos, el 30º de la carrera de 186 y tiempazo (para mi): 40:50 (40:57 oficial).


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