sábado, 30 de enero de 2016

HSR MARATÓN DE GRAN CANARIA 2016

Me preguntaron al llegar a meta: "¿Qué tal fue?" Y respondí: "Pues la carrera se me hizo rápida hasta que se me hizo lenta..." Y así fue.

Todavía me duelen las piernas...

Bueno, voy con la tradicional crónica, en este caso de mi tercera maratón de asfalto, y segunda por debajo de 4 horas en los últimos 4 meses. Dos maratones en 4 meses: eso no es bueno para la salud. Primer apunte.

Me apunté casi de rebote a esta prueba. Después de correr en Berlín lesionado el último mes de preparación (y a pesar de hacer menos de 4 horas en aquella prueba), me quedé con ganas de "probarme" sin lesiones ni problemas de ningún tipo. La realidad es que tampoco es bueno correr con tanta tralla en las piernas y encima en circunstancias tan difíciles como las del pasado domingo 24, pero difícilmente recuerdo llegar tan bien de entrenos y kilómetros a una carrera como a ésta..

Yo sabía que iba a ser duro, de hecho los pocos valientes que íbamos a correr la maratón, lo sabíamos. A la hora de la salida (9.00) ya había 22º. A las 12.00 eran 27º en algunos tramos sin sombra. El señor alisio también se presentó: rachas de hasta 30-40km/h que hacían imposible correr. Vallas que cedían, gorras que volaban, pufff muy duro la verdad, muy, muy duro. Para colmo, ese tramo del km 30 al 34 por la Avenida Marítima a pleno sol con el viento de costado, la soledad del corredor sin público solo alterada por los atascos de la Avenida, y las piernas... agotadas y acalambradas por los kilómetros y el calor. Sabía que iba a ser terrible: ¡vaya si lo fué!

La salida estupenda: la organización de la prueba en cuanto a salida y llegada fue correcta. No tardé ni 3 minutos en pasar por línea de salida tras el pistoletazo y tras el primer kilómetro se pudo correr "libremente" a pesar de ir junto con la prueba de la MM. Es lo que tiene una carrera de 3000 participantes. Ritmo de 5:05 - 5:15, bebiendo y comiendo todo el rato, a mi ritmo, y con muchas fuerzas, disfrutando de la carrera a pesar de ciertas partes sin público, aburridas o incluso feas. Tras dejar la zona de Guanarteme y Pz. de España fuimos rumbo al sur para llegar hasta la zona de Triana primero y Vegueta después. A pesar del duro adoquinado, acerado y/o pendientes constantes se agradece pasar por delante de la Catedral y correr por las calles estrechas de la zona.

Desde ahí a la Avenida Marítima tras pasar por la zona de San Telmo y la paralela a León y Castillo (km 10 en 51´). Estas largas avenidas la verdad es que eran matadoras: sin público, con viento y calor. Muelle de Sta. Catalina y desde ahí más avenidas eternas ya por la zona del Puerto corriendo, en un sentido u en otro, pero siempre paralelo a las Canteras.

Fue bonito el paseo por Las Canteras, por el paisaje y por el ambiente pero había muchos de la Media Maratón que iban ya al 100% terminando la prueba mientras uno trataba de molestar lo menos posible. Casi al final nos desviamos hacia la izquierda para volver a poner rumbo al sur e iniciar la segunda vuelta. La media maratón en 1h51. Bastante bien de piernas, notándome fresco, con ganas y fuerzas.

Al final de Pio XII empezó a fastidiarme la rodilla. Las últimas semanas ha estado bastante hinchada. Al final de la carrera podía escuchar el chasquido de la articulación al pasar por encima del líquido que me embotaba la rodilla. El dolor era imposible de aguantar cuando terminó la carrera, pero durante, la verdad es que tampoco lo noté tanto, sólo cuando paré al final y en ese km 24.

Vuelta de nuevo por Triana y Vegueta. Poquito ambiente de público y tampoco mucho entre los corredores. A partir del km 26 el calor y el viento empezaron a ser insoportables así que ajusté el ritmo a 5:30 asumiendo lo que me esperaba. Pero no me sentía cansado, iba genial. 

Km 30: 2h40. Perfecto. Moviéndome por debajo de las 3h45. Pero en la Avenida Marítima llegó el pajarón. Pasé un mal momento a final del km 32 pero me recuperé y empecé a apretar y en esas, y en mitad del intempestivo calor, me dió un calambre en el gemelo que casi me caigo. Pasé un buen rato parado estirando y otro caminando hasta que el musculo se relajó lo suficiente como para ponerme en modo "trote Guti". No duré mucho porque un poco más tarde, justo después de pasar Sta. Catalina tuve que volver a parar. Fue un infierno la verdad. Iba corriendo con las piernas como palos porque como relajara un poco me volvían los calambres. Y el tiempo se me fue a tomar viento (nunca mejor dicho).

Me dio una rabia tremenda porque hasta el 32 iba como la gloria, quizás de las mejores carreras que recuerdo, pero a partir de ahí hasta el 39 iba atascadísimo. Luego al salir a la paralela de Las Canteras, volví a recuperar sensaciones y fuerzas y regresé a correr en 5:30, disfrutando del paseo por la playa, de la gente animando y apretando los dientes para llegar hasta el final.

Al final: 3:59:51 oficiales, 3:57:53 reales, quedándome a un minuto tan solo de hacer mejor marca, pero bueno, bajando por primera vez "oficialmente" de las 4 horas. Quedé el 54º de mi categoría, aunque eso sí, éramos poquitos... La marca es buena, para estar contento viendo la dificultad por el calor y el viento pero terminé tan reventado de la rodilla y tan deshidratado de la carrera que fue un poco como esas resacas malas después de una noche de borrachera peor. Llevo toda la semana repitiéndome a mi mismo: "no corro más en... " Pero se que es mentira y que no engaño a nadie... volveré. Eso sí, voy a bajar de kilometraje, que esto no es sano... 


¿La carrera? : Bastante mejorable.
Organización: mejorable sobre todo el tema del parking... pero personalmente a mí no me afectó y tengo que decir que bien o muy bien.
El circuito: pues horrible... salvando las Canteras y la zona de Vegueta. Y encima doble vuelta.
Avituallamientos: muy bien en cantidad, muy flojitos en calidad (agua, isotónicos, esponjas, plátanos). Y cerveza al final por Diooooooos.
Animación: bien por las charangas y batucadas, pero flojito muy flojito en cuanto público (eso sí de calidad: muy agradecido con la gente). La carrera que más solo me he sentido.
Participación: muuuuuy escasa.

Por lo demás... bien, pero muuuuy dura. O dan un cambio de 180º a la carrera o, personalmente, no pienso volver a repetir.

Y ahora carpetazo a los entrenos. Quiero empezar a coger la bici de carretera por Gran Canaria y quizás intentar un último regreso a las canchas de fútbol (¿la esperanza? Lo último jejejeje...) porque tengo ganas de volver a hacer algo en equipo. Y luego la montaña... que la tengo en la mente.

La verdad es que tengo la sensación de que a pesar de que lo pasé bien durante los primeros 33km, luego no he tenido esas sensaciones que uno tiene que tener después de correr una maratón. Quiero decir: terminó la carrera sin tener esa satisfacción de haber hecho algo al alcance de muy pocos, terminé como si no hubiera corrido 42km antes, como si fuera algo habitual, y quizás debo darle algo de tiempo para volver a disfrutar de este mundo del atletismo.

lunes, 11 de enero de 2016

RESACA NAVIDEÑA

Recuerdo mis tiempos de adolescencia futbolera, entrenando en La Asunción: el gran Paco "Manteca", grandísimo entrenador y mejor persona, siempre nos advertía de que no nos excediéramos en demasía durante el periodo vacacional navideño. De hecho, siempre intentaba (sin apenas éxito) poner algún entrenamiento por medio de la festividad. 

Pero a la vuelta,... Ay a la vuelta! Esa primera semanita de entrenos post-reyes magos... Siempre nos ponía dos sesiones durísimas esa semana,... ¡cómo para olvidarlo! No éramos pocos los que en mitad del entreno tomábamos camino al vestuario a echar hasta la primera papilla entre las risas de los demás y las caras aterradas de aquellos que sabían con seguridad que antes o después serían ellos los siguientes "afortunados" en salir pitando a la primera esquina o árbol cercano jejeje... ¡qué tiempos aquellos! 

Pues hacía tiempo que no volvía a sentir esas sensaciones y está semana las volví a recordar... y es que tiene muy mala leche poner una maratón a la vuelta de las Navidades. Y los excesos siempre se pagan: de comida y sobre todo de bebidas (en plural, mayúsculas y negrita). 

La Navidad fue un no parar y la resaca duró hasta mi primera salida al parque de Arinaga, ¡y qué mal que lo pasé! En vez de pulsaciones por minuto debía de haber contado los escupitajos, gargajos, esputos y demás cochinadas internas que fui expulsando de mi interior a cada paso, ¡vaya ardentías picha! Podrido no, lo siguiente ¡qué fatiguita más mala!

Pero bueno aquí estamos, y ya no queda nada para el día D: 24 de Marzo de 2016, menos de dos semanas.


Esta semana ha sido de vuelta a la acción, ayer hice algunas series de 1000m y hoy me pegué 11km cuesta arriba, cuesta abajo, por la costa del Cabrón hasta Playa de Vargas, sudando como un perro por el solajero. La semana próxima haré una tanda larga de 2 horitas a buen ritmo y algunas sesiones más trabajando ritmos medios-altos y metiendo kilómetros para terminar relajándome la semana previa a la carrera.

Se presenta dura la carrera: doble vuelta, pocos participantes (unos 700 en la maratón), ya veremos la temperatura y el viento, y además auguro poca animación y público durante la segunda vuelta al recorrido. Solo espero que no la caguen con los avituallamientos, que son 42km. Pero bueno, peor llegué en Berlín y mira: mejor marca personal. El objetivo: una vez más terminar, y a ser posible por debajo de 3h55, eso estaría de lujo. Pero ya veremos porque no las tengo todas conmigo...

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